martes, 31 de diciembre de 2024

Balance 2024

Brindar por el amor y hacer de ese brindis una mágica poción que me dió y nos dió un impulso para trabajar denodadamente desde el 1 al 22 de enero, con ganas, pasión, stress, fortaleza. A veces con una diversión desmedida y otras con el pesar del cansancio en la piel enrojecida. Fueron llegando los amigos de Rodri y Marti, uniéndose a los festejos y a los deseos de que sea la mejor fiesta de casamiento. Mis pensamientos se batieron sin cesar con mi propio pasado en igual situación. Me vi joven y eso me fortaleció aún más. Me centró en mi anfitrionidad, la disfruté. Me sentí acompañada por Mabi y Rober, en la misma sintonía. Convertimos la casa en un nido, donde se recordaron todas las edades de Rodri: el bebé, el niño, el adolescente, el joven. “Papá pato a mamá pata, el patito está en su nido” era la frase típica de la familia para indicar que había vuelto de alguna salida sano y salvo. La casa había sido el escenario de momentos icónicos que los amigos trajeron a la memoria entre carcajadas melancólicas y abrazos prolongados. Fue una buena elección celebrarlo en la casa. Los discursos en la ceremonia fueron sentidos, intensos, emocionantes. De los testigos y padres de la pareja. Marti entró al jardín del brazo de Laura, su mamá, apoyo incondicional que revalorizó los lazos femeninos que se estaban creando en esta tribu, como me gusta llamar a mi familia extendida. Faltó Dacio, no sin comentarios y entredichos. Faltó el Chino y me dolió, pero no me podía caer en ningún momento y menos en el desamor cuando lo que se festejaba era el amor. Faltaron abuelas desalmadas y parejas que se declararon desparejas. El amor es un hecho político, se toma conciencia, se trabaja para su permanencia, se institucionaliza en el matrimonio, se conforma un protocolo, tiene reglas tácitas. 

Pasaron muchos dias para que la vida pudiera normalizarse. Primero se fueron yendo todos a sus vidas y lugares, luego fuimos acomodando botellas, freezers y muebles. Muy de a poco comenzamos a pensar para adelante porque el para atrás había sido hermoso, una reunión donde no faltaron tías y sobrinas, hermanas y cuñadas, abuelos y padrinos. El calor derritió las pretendidas velas y marchitáronse las flores de las mesas, quedando la anécdota cómica para las mejores sobremesas. Después de esto, el año transcurrió tranquilo y sin apuros.

Comencé a ir a clases de guitarra porque sentí una tremenda nostalgia por el sonido de las cuerdas, en especial por la tonalidad de la electroacústica que compartíamos con mi hermano. Fue importante escucharme y entender que podía, y disfrutar de mi propia melodía en mis cuatro paredes, un mimo a mi alma. El momento del concierto de fin de año, fue en el anfiteatro de la ciudad, y usé para algunos temas la eléctrica de Rodri que se enorgulleció de su madre cuando vio las fotos y se atrevió a subirla a su instagram como historia. Me llenó de euforia y la autoestima subió varios niveles. Era sentir nuevamente que podía.

A mitad de año, cumplí los 60. Decidí pasarla con la persona más importante  de mi vida así que viaje a BsAs. Llegar a esta edad es pararse en el umbral de lo que te falta vivir, pensar en lo que harías antes de morir, qué modificar de la vida, de lo que se puede decidir obvio. Fue allí cuando planeamos las vacaciones de invierno, viajar con mi nieto a ver a su papá…así que un mes más tarde nos encontramos en el mismo lugar para disfrutarnos en mi plaza de la infancia, mi cine, mi barrio. Valoré la confianza que me dieron estos jóvenes papás de viajar con un chiquito de 5 años en avión y por una ciudad gigante que nos traga en amores. Paseamos a más no poder, tejiendo lazos increíblemente fuertes y hermosos. Y espero poder repetirlo hasta el fin. 

Gran parte del año fue pensar en despedir a Oscar. En septiembre nos dijo que era su último concierto, el de los 35 años. La banda dirigida por otro director era inimaginable. Óscar me apuntaló varias veces en la vida, me integró al grupo en los momentos más difíciles, las muertes que llevo en mi espalda, siempre llamándome a volver en los momentos críticos, así que la banda fue una familia extendida donde encontré un nido cálido y lleno de música para habitar los sábados. Este líder que ahora se jubilaba nos fortaleció a muchos y tuvo sin dudas la virtud de llevar el timón y el sostén durante todo esos años. Así que me puse al hombro los festejos de su despedida con todo el amor del que pueda brindar. Y fue emotivo y lloré y abracé y repasamos los momentos icónicos de su historia. 
Llegó fin de año, como siempre, repentinamente. Reuní a la tribu en mi casa. Cada uno tuvo en su lugar de la mesa una palabra. La de Dacio decía “un viaje” y él dijo: - El más lindo de mi vida fue cuando fui a visitarlo a mi papá a su casa. A otro le tocó “un momento memorable” y dijo - El casamiento. A otro “una persona”…”un recuerdo”…”lo que te marcó”…”un libro”…”un papelón”. Así nos fuimos contando y conociendo. A mí me había tocado “un deseo”. Así que levanté la copa y pedí en voz alta: - Que se repita este momento, que podamos estar todos juntos otra vez más.

domingo, 31 de diciembre de 2023

Balance 2023

Los comienzos de todas las cosas son apasionantes. Brindé por ello, instintivamente. Este fue un año de esos que se recordará porque es comienzo de una fractura mental y porque transgredí todas las reglas posibles. Cómo comenzó todo? El hito: la tremenda decisión. Presté mi casa y me mudé. Y como toda casa nueva me llevó la euforia de acomodar, pincel en mano, agujereadora, ordenar mis libros, mis petates, hacer jardín, sembrar el césped, coser las cortinas, todo todo todo por supuesto en la armonía disarmónica que se revelan los cambios.

Contra el furor de los que desaniman y no acompañan la causa debí hacer escudo, angustiarme con la fragilidad del desamparo y morir de felicidad con la confianza del acierto de la decisión. No sé si por terca o por emprendedora, gané un espacio conmigo misma que me fortaleció. Muchas veces miré alrededor y respiré aire nuevo, calmadamente, cursando el desarraigo con tibieza. Lloré mucho por la adversidad de los amores y porque esperé lo que no se debe esperar nunca. Quereme como yo quiero que me quieras, no es en absoluto más que un capricho absolutista. Aprendí mucho, me hice más sabia. Transité límites. Rodri me acompañó y eso bastó. Crecí. Y está bueno eso. Escuché como nunca a mi padre, a mi ex, a mi hijo, diálogos largos, asados eternos, meses más fríos que nunca. Hice viajes insatisfechos, me prometí no volver a hacerlos. El mejor viaje fue conmigo pensando para adentro de mi misma, buscando ansiadamente como vivir mejor.

Hace un mes Rodri volvió a sorprenderme; me dio a entender que si no me despabilaba me quedaba afuera de la foto de su casamiento. Había puesto fecha y yo aún no lo creía. Sólo el tema de la foto me recompuso. Lo llamé por teléfono y le dije que me ponía las pilas. Marti me pidió que les diseñe el té para los souvenirs. De golpe me ví con la alquimia de un nuevo sabor y con la artesanía de confeccionar 100 saquitos y 50 pirámides en origami. También me pidió, que en la ceremonia, dijera unas palabras. Entre pliegue y pliegue pensaba en el amor, su amor, mi amor. Hablar de amor justo ahora? Y cuándo si no? Siempre estoy convocando al amor. Creé a Y sin embargo te quiero! Que por cierto este año fue hiper productivo, llené el catálogo de sabores de té, trabajé amorosamente, con disciplina, escribí mucho, fui a ferias, dí capacitaciones a mozos y mozas… LLegaron las fiestas de fin de año, y tuve la fijación de brindar por el amor! No se me ocurre otro brindis: Por el amor, que es para cada uno distinto. No es el mismo para cada cual. El amor no es universal, único. Cuando hablamos del amor, cada uno piensa en algo diferente. Yo aprendí este año de un sopetón que es tremendamente frágil y fabulosamente poderoso. Y creo que por ahí va ir el discurso. Chin chin. Por los que apostamos al amor diariamente, salud!

sábado, 15 de julio de 2023

Post pandemia

Un lindo recital para reencontrarnos
Un hallazgo buceando en Internet
El recital fue en pandemia 
Centro Cultural Recoleta - Setiembre de 2020
Gracias Zoe Gotusso

La pandemia fue tan amenazante que la fuimos corriendo de la memoria para ocuparla despacitamente por otros temas urgentes. Las urgencias de siempre: la inflación y el no me alcanza, la salud y la falta de cobertura, las elecciones y los candidatos, los pedófilos en los jardines de infantes, la represión en Mascardi y en Jujuy, el valor de los alquileres, los jueces corruptos…Y así seguiría una larga lista de convenientes temas para embanderarse con sus causas y sus luchas. Hay ruptura en todos estos temas. Los discursos son violentos. La palabra es técnica.  

Aunque éstos sean los problemas de nuestra humanidad, y sean reales y dolorosos, no les parece que nos deshumanizamos de golpe? Nuestras relaciones personales se basan en protocolos, listas de acción, propósitos, objetivos; que llevados a la palabra o son formales o son monosílabos de whattsapp. 



Escucho a estos chicos, jóvenes musiqueros, y me quedo pensando en por qué me atraen. Su juventud, la voz lenta y frágil. Tal vez esas frases, que alguno pueda tildar hasta de simples y directas, pero tan humanas. La palabra libre, honesta, cotidiana...

Quiero ser tu amor, pelearme con vos y despertarme al lado tuyo. Pelear es con vos.

No quiero dejarte pasar. Daría lo que fuera por volverte a encontrar. No quiero dejarte pasar. Pasa de vez en cuando.

Ahora que estoy bien, ya llore, ya me levanté. Quiero que sepas que estoy con vos.

Necesito verte urgente. Me encantaría ver la luna con vos. Esta es tu nueva canción de amor. Todo lo que haces se prende fuego en mí. Se prende fuego.

Este trabajo lo grabaron en Setiembre de 2020, plena pandemia. Será por eso el estilo? Es prolijo, profesional. Y está también, lleno de vida y de definiciones, de simpleza y frescura. El tono directo que siempre me apasiona está presente. Es que habremos perdido en la post pandemia un poco de ese estilo? Se nos habrá perdido la capacidad de hablar de amor a quien amamos? El respeto a las abuelas? Las charlas con nuestros padres? Las preguntas a los maestros?

Me reto a pensarlo y a hacer un click. 

Invito a escucharlos para bañarnos de ternura y aprender a decir.

Creo que las cosas rotas, las relaciones rotas, pueden recomponerse con palabras fáciles, simples, honestas, auténticas.

Pero creo, no sé.

 

viernes, 30 de diciembre de 2022

Balance 2022

El deseo de vivir más tranquilos, buscando cada uno su lugar en el mundo tuvo el reto o la contrapartida de sentir las ausencias que cada cual tuvo, de sus orígenes, sus pertenencias y sus amores variopintos. Cobrados como en una especie de multa, el precio de los pasaportes. Rober tuvo un infarto, tal vez la dolencia física al corazón más representativa. A mí se me dió por aumentar las canas y las arrugas, como un fiel espejo del alma. Pero aún en los estados más críticos, pensamos que el otro está mejor que nunca cuando hace lo que quiere y elije lo que quiere. Cada uno zambullido en su propio proyecto y en su propio mundo, trata de ser feliz. 
En mitad del año festejamos los 80 de mi padre, fiesta de salón, amigos, mucho preparativo, ideas que iban y venían, trabajo, encuentro con los nietos, emociones, fotos viejas y todos los uf que la familia puede hacer. Vibramos en la misma sintonía para disfrutar a este hombre que es capaz de ser tan distinto con cada uno, tan intenso, sabio, profundo. Amé trabajar para festejar. Y tantear cada rasgo de felicidad, de dónde proviene, de qué intersticio llega, en qué pliegue del tiempo se origina. Junio pasó. Cuántos días tarda en desdibujarse una sonrisa? Por suerte el Chino me desprendió las raíces para viajar al NOA y la experiencia de conocer nuevas gentes y paisajes de altura fue superlativa. Fue un viaje potenciador de ideas, tiempos, colores, comidas; todo comienza casualmente el 9 de julio, independizándonos también de los dolores que intentábamos dejar en las luchas cotidianas. Así que volver al terruño tuvo el encanto de la primavera renovada. Y embanderé nuevamente proyectos viejos en cabeza nueva, una vez más! Con ese fervor llegué a fin de año, despacitamente y sin el apuro de nada para terminar, tal vez porque todo empezaba. Así, alzamos la copa. Por los comienzos, salud!

martes, 8 de marzo de 2022

Mujeres - Hao Hao


En mi taza de té hay una mujer.

En la mujer una semilla.

En la semilla un despertar.

En el despertar hay luz, 

                                           fuerza, 

                                                       poder.

En mis manos sostengo la taza nido,

                                              tibia de alientos.


Gracias a Hao Hao, ilustrador chino


viernes, 31 de diciembre de 2021

Balance 2021

Creo que el deseo de una pronta vacuna debe haber sido el deseo de muchos habitantes de este mundo. Tanta esperanza acrecentada y tantos números dimensionados en casos, ciudades, géneros, hospitales, edades. Nos volvimos expertos en estadísticas, en comunicación, en ordenamiento de reglas, en protocolos. Casi robotizados, esperamos los turnos de la vacuna. Cuando le tocó el turno a los de mi edad yo no lo podía creer porque sabía que los de mediana edad seríamos los últimos y nunca imaginé que sería este año. Ni hablar cuando se hizo el llamado para la segunda. Y para la tercera! Por suerte conozco muchas personas que se emocionaron en el vacunatorio. También muchas personas que se sacaron fotos para retratar tan importante momento y no pocas personas se tentaron a subirlas a las redes en un acto desmedido por presumir. Espero recordar por mucho tiempo el aplauso al finalizar, porque estas acciones en masa me desencadenan el llanto. Se aplaudió a los científicos y al estado, y a vos y yo que nos animamos. Se aplaudió a la grandeza y a la inteligencia, al conocimiento y a la responsabilidad. A la humanidad entera. Y por supuesto, se aplaudió a la vida. Porque tanta fue la muerte derramada. Tan rápido y tan antes de tiempo partieron algunos amigos. Los primeros grandes protagonistas fueron los médicos. Los segundos, los enfermeros. Los terceros, los viejitos. Pascual salió a la calle después de mucho tiempo de estar confinado. Comenzamos a ver a los amigos aunque tomando distancia. Las mesas de Gula se llenaron porque la gente moría de ganas por salir y Rodri supo dar una propuesta interesante…una choripanería gourmet que admiró a más de un visitante del pueblo. Yo estuve intensamente trabajando, en parte porque pienso que es la mejor manera de no caer en la batalla. Pero también con la certeza de que es la única forma de salir adelante. No fue un año apacible. Viví separaciones y sobresaltos. Marcas serán, cicatrices. Algo de angustia se deja ver en mis párpados caídos y en la piel llena de manchas por los soles de la juventud. Extrañé más de la cuenta. En los últimos meses del año, tuvimos el reencuentro con nuestra querida banda de música. Lo disfruté con la fascinación que dejan los juguetes nuevos. Estábamos todos, me acuerdo de esa foto, todos! Cada cual se fue recuperando de sus achaques de salud. Sólo el Choli, que fue por muchos años nuestra mejor compañía, faltó, se fue sin el abrazo prolongado que me daba los sábados cuando nos despedíamos. Casi sin notarlo, llegó una Navidad a la que ya sabíamos que alguien iba a faltar. Dacio puso la estrella en el árbol porque es el chiquitín de la familia. Todas las ceremonias que durante años insisto en preservar están a salvo con él que ya sé que será mi mejor aliado. El fin de año nos encontró pensando en viajes, en partidas y en un futuro distinto al de este año atroz, desordenado y con tantos asaltos al corazón. Alzamos las copas, ya la vacuna está, sólo falta una vida más armoniosa, que los pesares pesen menos y ahí va el deseo: que se venga un aire nuevo, de colores, fresco.

domingo, 21 de noviembre de 2021

Tributo a León

León es el recuerdo de mi hermano.

Es todo lo que creemos, lo que queremos ser, 

es compromiso

Es lo que queremos decir y no sabemos cómo hacerlo.




 

sábado, 23 de octubre de 2021

Tributo a Charly


Emocionada hasta más no poder, escuché a Charly,

y a mi voz que desde adentro se disputaba mi adolescencia.

Está bueno saber lo que pasa en nosotros.



Gracias TV Pública

sábado, 18 de septiembre de 2021

Afrontando el tiempo que nos toca vivir

La magia de la tecnología, 

la ilusión de que lo lejano está acá nomás 

la capacidad de los músicos,

las ganas de dejarlos entrar por la ventana de la computadora para que la pandemia sea menos dolorosa.



La importancia de la música que acaricia el alma,

y desata el recuerdo...lo que volvemos a vivir,

lo que renace, la poesía, lo no dicho y lo dicho, pero juntos.


domingo, 25 de julio de 2021

Gustav Lantschner


Un domingo como hoy, en el Canal Encuentro me encontré con un documental que me euforizó, Como esquiadora y conocedora de algunos apellidos ilustres barilochenses que retumbaron en mi recuerdo no podía más que seguir googleando por más. Así dí con el canal de You Tube de Gustav Lantschner que era el director de las películas que mencionaban en el documental del 2015 realizado por Francisco D’ Eufemia (gracias por abrirnos esta puerta!) https://www.youtube.com/watch?v=w7-fl8izJb0&t=12s

Por supuesto que me instalé a ver todas las películas que están subidas al canal de Gustav Lantschner. Fue difícil elegir cuál poner aquí, las ví a todas, me enamoré, me sorprendí, me reí, lloré, todo. El canal tiene por objeto recuperar ésta y otras cintas olvidadas en altillos o guardadas en el Club Andino Bariloche…un verdadero rescate, de historias de emigrados, homenaje a pioneros, trepadores, alpinistas, esquiadores, montañistas…donde la montaña es una protagonista más.


https://youtu.be/t7a-Oe0qTTs

Yo empecé a esquiar en los ’70, veinte años después de algunos de estos momentos filmados…aun había en el cerro “viejos” con esquíes de madera …participé muchas veces y con mucha emoción,  de las jornadas primaverales en que esquiadores de antes vestidos de antes corrían carreras en esquí de antes, nuestro generación de esquiadores creció con el mito Otto Meiling haciendo los refugios que hoy disfrutamos y sus baños en la nieve completamente desnudo…

Pero les cuento:

Gustav “Guzzi"  Lantschner nació en 1910 en Austria y murió en el mismo lugar en 2011, sí, a los 101 años.  Pero en el recorrido de su vida se dedicó a ser: no sólo un eximio esquiador alpino compitiendo en los Juegos Olímpicos de 1936,  el primer campeón de ski de descenso del equipo austríaco, sino que también devino en camarógrafo de guerra, actor, y cineasta. Después de la segunda guerra mundial, se radicó en Bariloche, Argentina, como tantos alemanes (debería decir nazis?) “bienvenidos” y fue aquí que junto a otros, comenzó casi sin saberlo, un movimiento cinematográfico único: el Cine de Montaña Argentino. Además de rodar el largometraje Canción de la Nieve, realizó varios documentales en los que registró ascensos importantes a picos nevados, mostró un Bariloche paradisíaco y llenó la pequeña y recién estrenada sala del cine del pueblo…

Canción de la nieve:



https://youtu.be/K9qFhJwdR70 

Tenía motivos para emocionarme no?

Tributo a los hombres de montaña

 

“¿De qué sirve subir una montaña? Cuando puede ser el lugar más ajeno, hostil y despiadado. ¿Cuál  es la lógica detrás de las acciones de estos hombres? ¿De qué sirve exponerse al peligro, enfrentarse a este montón de piedras? Por qué a pesar de todos los porqués sentimos esa fascinación, esa sensación que después de tales experiencias los protagonistas ya no pueden ser los mismos, que esos hombres ya no son los mismos, que han estado expuestos a otra luz, otra verdad…”

De: Canción Perdida en la Nieve, documental 

https://youtu.be/QXk-UAnp-no


Ascenso al Tronador (1950) - Dir: Gustav Lantschner:


Dejo el link  y agradezco a quienes hayan tenido la inicitiva de hacer público este material: https://www.youtube.com/watch?v=Zmsr_ZBjCfc&t=267s


viernes, 21 de mayo de 2021

Iris Rivera

Hoy fuimos al vivero

trajimos plantas

 

en una de esas

aprendemos

el modo de esperar

que tienen

el modo 

de buscar la luz

esa forma de aguante

la sequía

la inundación

la helada

la hormiga

los piojillos

el granizo

 

atajar

lo que venga

sin saber otra cosa

que esperar

 

y acaso

acaso

acaso

brotar de nuevo.

iris


Hoy 22 de Mayo

yuyitos nuestros

cosechando

lavanda y diente de león

estragón, tomillo, romero

violetitas

orégano y salvia

capullitos de rosa

malva

hojas de frambuesa

llantén y laurel

últimos limones

(no es poca cosa, no)

Saber de esperas.

pat

domingo, 14 de marzo de 2021

Pepe Zapata Olea - Casita de Chacra

Pepe  Zapata Olea
Motivos para enamorarse
Casita de Chacra




Pepe da una pincelada tan maravillosa que la gente comienza a recordar, como si diera una poción mágica. Basta leer los comentarios de su face para advertir que es como si un torbellino nos llevara al pasado, todos nos animamos a contar alguna anécdota de nuestra niñez con el encanto que tiene la palabra sentida.

https://www.facebook.com/acuarelasdelaschacras

https://www.facebook.com/pepe.zapata.olea.acuarelas




Pepe pinta acuarelas, dice que se llama estilo costumbrista, “rescatista” de costumbres y tareas rurales de la Patagonia…Yo creo que es de estilo enamorista, todos nos enamoramos de ese poderoso recuerdo esfumado de algo que no volveremos a vivir, porque el tiempo lo cambió y lo hizo moderno…La nostalgia nos envuelve y nos dignifica como seres privilegiados de haber vivido aquellos tiempos, lo sabemos, nos sonreímos. Algunos temas nos mueven poderosamente y lloramos, como hacemos con las despedidas.


Una de invierno


Una de primavera


 Una de otoño




Una de verano


Pepe también escribe todo lo que no pueden contar sus dibujos. Así nacieron sus libros “El Canto de las Curadoras” y “Lo que cuenta el Pehuén” y el año pasado en plena pandemia “Casita de Chacra”, un primor, un mimo. Lo leí cada noche para soñar lindo, lo tengo en la mesita de luz, está esperando a que Vicky se lo lleve cuando volvamos a vernos, porque ella también creció en la chacra de sus abuelos entre manzanos, nogales y sauces, y querrá leérselo a Emi y Juani que no saben de esas cosas.


Twitter: https://twitter.com/pepezapataolea

Gracias Pepe

sábado, 9 de enero de 2021

El sabor de tu sonrisa - Lucia Calvente Suarez

26th International Illustration Contest

Título: El sabor de tu sonrisa

Software: Clip Studio

La mejor de las sonrisas la puedes encontrar hasta en los momentos mas cotidianos. La sonrisa nos da luz, nos hace ser humanos, nos hace ser eternamente jóvenes. Jamás dejes de sonreír.

Title: The taste of your smile

Software: Clip Studio

The best of smiles can be found even in the most everyday moments. The smile gives us light, makes us human, makes us eternally young. Never stop smiling.


#cspcontest26

Muy bella ilustración, gracias Lucia Calvente Suarez, por prenderme una sonrisa



jueves, 31 de diciembre de 2020

Balance 2020

Como si se tratara de un presagio, haber brindado por la vida un par de meses antes que la OMS haya declarado una nueva pandemia que azota a la humanidad, fue todo un símbolo. Cada día que pasaba fuimos aprendiendo a valorarla, ansiarla, cuidarla, pensar denodadamente en ella….Me resignifiqué, me armé, me puse escudo, me puse en lucha, me calcé los zapatos con clavos para poder escalar y no caer de la cornisa, fuerza, vamos, no es más que un nuevo desafío. O como me dijo Ceci al teléfono: -Es lo que nos toca vivir- Y enseguida el link que uno hace es: nuestros abuelos viviendo de niños la primera guerra y huyendo de jóvenes de la segunda…y de la otra rama, nuestra bisabuela, tras varios meses en barco, parió a mi abuelo en el viaje…Los inmigrantes están hechos de sufrimiento, paciencia, desarraigo y hambre. Pero a nosotros nos tocó esta otra historia, la de la pandemia, que se podía convertir en guerra por los alimentos, los respiradores y las camas de terapia. Si así se crearon mis miedos, los ahuyenté con valor de nieta y bisnieta de inmigrantes. Creo que en parte estaba fortalecida porque un mes antes Rodri nos arrastró a todos a un viaje tan sentido como escandaloso… nos regaló la satisfacción de haberse recibido que para un padre es como sacarse la Lotería del Amor. Pero además se sumaba a que fuimos a visitar a Delia que Dacio había convertido en tatarabuela y fue fuerte…y más fuerte fue que de golpe (no sé quién llevó a quién) pero nos encontramos Rodri, Dacio y yo en la Plaza de Martínez, en la calesita de mi niñez, en mi calesita, y no hay explicación para el paso de los días más que pasan, ni sabiduría de cómo se imprimen los bellos recuerdos en eterna cadencia…y esa contentura aún me duraba. Así que con el envión que da la felicidad de haberse sacado la sortija, alcé a Rodri, compré la embutidora, la harina, los petates para ayudarlo a andar, cruzamos puentes cual fronteras y par a par, y como pudimos (con la lengua afuera, con el latido galopando adentro) emprendimos el sueño que había comenzado como proyecto hacía 10 años atrás en un lugar que se llamaba El Último Beso. Lo nombro porque recordamos ambos el preciso momento en que lo soñamos. La diferencia es que lo haríamos este año, año de la pandemia, las restricciones, el alcohol en nuestra piel, y los barbijos tapando la boca de los deseos. Arrastrada por la corriente del río más asombroso de mi vida hecho hijo hecho Rodri…Nació Gula. Y pudimos y pudo y pude. Y llené de paréntesis lo que no pude. Total, más adelante…y sin embargo. 

Me sorprendí de cómo fui mutando de la sidra inconclusa al curso de agroecología del Inta, de la banda querida al taller de bombo para principiantes de Flor, del romanticismo de los panes recién horneados y los postres perfectos a la agitación en la gestión de los créditos bancarios para sobrevivir; enamorándome con Casita de Chacra y todas las buenas lecturas que las tardes apacibles, nubladas y llenas de pájaros me adormilaban de placer. Con mi Chino, más juntos que nunca, bailamos folclore, practicamos las partes que el maestro nos enviaba y la casa se llenó mágicamente de música a horas extrañas, encontramos las voces latinoamericanas cantadas por Isaac et Nora desde lugares tan lejanos y a la vez instalados en nuestro living por la maravilla de la tecnología que nos hizo estar cerca de todos, pegados mejilla a pantalla. 

Casi a fin de año y aunque sintiendo alguno que otro sueño expropiado por la propia realidad advertí una vez más la inmensa grandeza de los logros de un año que pareció durar mucho más que 365 días, de estar sanos, y vivos.  Para la Navidad estuvimos con el barbijo corrido por un rato para comer el consabido vitel toné cada vez más perfeccionado y no hubo baile ni abrazos con extraños. En el momento de los deseos, al brindar, no puedo pensar en otra cosa que en la vida, que esta mesa se repita, con los mismos, brindar por los hombres de ciencia que están ahora pipeta en mano microscopio en ojo, trabajando en la vacuna… sí, que se invente pronto prontamente, salud.