lunes, 7 de junio de 2010

Otoñazo

También se podría llamar “otoñando” porque eso es lo que exactamente estoy haciendo, dejarme estar como está el sol sin que nadie le diga nada, hacerme un mate, salir a caminar y enhojar o más bien enhebrar las imágenes que me trae el foco de la cámara en este ir y venir desde el cielo al suelo descubriendo colores y texturas. El olor del otoño es una mezcla de tierra mojada, cáscara de limón y de lana y se los cuento porque eso no se vé, tampoco se vé lo mejor, lo que se cruje se siente se humedece y se vuelve a entibiar después de cada mate… y esto tan así de simple es tan queriendo ser el único motivo para quedarse acá nomás. Así que también podría titularse “motivos para quedarse”. O “ganas de hacer un patchwork de otoño para abrigar soledades”.