Es luna llena y el comienzo de la primavera del otro lado de mi
mundo, en India. Un país que aprendí a querer gracias a Gandhi, al té chai y a la Madre Teresa. Para los fotógrafos
es el súmmum. Para los hindúes es…una mezcla de ritual religioso con festichola
pagana, es gozo y rezo, plegaria surrealista y fanfarria seductora. Es grito,
baile, jolgorio fraterno, canción y romance. Es diversión, calle, fuego. Es
donde se mezcla lo imaginario con lo real. Ese punto en el que se juntan muchas
historias en una. Se quema la bruja Joliká en una hoguera y se celebra la
victoria del bien sobre el mal. Se visitan templos y ofrendan delicias. Se sale
de pulcro blanco para embadurnarse en pinturas de colores, muchos colores,
alucinantes. Fervor y delirio majestuoso ante la sed de los dioses. Es el principio
de la cosecha del verano y de las adoraciones exquisitas.