sábado, 30 de mayo de 2009
Mario Benedetti
COTIDIANA I
La vida cotidiana es un instante
de otro instante que es la vida total del hombre
pero a su vez cuántos instantes no ha de tener
ese instante del instante mayor
cada hoja verde se mueve en el sol
como si perdurar fuera su inefable destino
cada gorrión avanza a saltos no previstos
como burlándose del tiempo y del espacio
cada hombre se abraza a alguna mujer
como si así se aferrara la eternidad
en realidad todas esas pertinacias
son modestos exorcismos contra la muerte
batallas perdidas con ritmo de victoria
reos obstinados que se niegan
a notificarse de su injusta condena
vivientes que se hacen los distraídos
la vida cotidiana es también una suma de instantes
algo así como partículas de polvo
que seguirán cayendo en un abismo
y sin embargo cada instante
o sea cada partícula de polvo
es también un copioso universo
con crepúsculos y catedrales y campos de cultivo
y multitudes y cópulas y desembarcos
y borrachos y mártires y colinas
y vale la pena cualquier sacrificio
para que ese abrir y cerrar de ojos
abarque por fin el instante universo
con una mirada que no se avergüence
de su reveladora
efímera
insustituible
luz.
domingo, 17 de mayo de 2009
Tributo a la vida - Mis bulbos
Y bueno, en un ataque de romanticismo total estoy disfrutando de mis bulbos que ya están asomando, rompiendo la tierra todavía caliente; ellos saludándome con su flequillo verde recién nacido, yo del otro lado de la ventana los descubro les saco fotos y muero de contentura y recuerdo el día en que conocí al viejo Sarry en El Bolsón: su feria atrapante, la lluvia tenue y sus palabras agradables “estos van a ser los primeros, por eso te los regalo, para que te regalen la primera sonrisa” mientras me los envolvía primorosamente me contagiaba sus pasiones.
Ellos reventando su piel, yo reventando mis ganas; ellos dando paso al capullo, y yo, mate en mano, bolero en el oído, capullando el corazón.
viernes, 1 de mayo de 2009
Tributo a la risa (segunda parte)
La risa: Enciclopedia de estravagancias
Escrito por Vitoriano Alemán, Eusebio José Gómez,
Sociedad Literaria Española de Nueva Orleans
Publicado por
Procedente de
Digitalizado el 20 Jul 2006
Obra clásico-romántica, de costumbres, de literatura, de sana moral, de gastronomía y de carcajadas.
Escrita en prosa y verso.
Por varios poetas de buen humor y un habilísimo cocinero.
"Cualquiera llora un día ó dos ó veinte, mientras existe. Son pocos los que aman más de una vez; pero todos reímos sin descanso desde la pila a la tumba, y no es extraño porque como llevo dicho, este sentimiento es el producto de la ridiculez, de la simpleza y de la locura de los mortales, y el mundo que cruzamos tiene una tercera parte de ridículo, la mitad de tonto y lo restante está dividido entre los locos y los sabios. Para que la mitad del mundo ría, es necesario que la otra mitad haga la víctima, y no pocas veces suelen volverse las tornas. Yo, por ejemplo, me cuento hasta el día en el número de las víctimas pero de las víctimas que menos tienen que agradecer al mundo, y sin embargo el mundo entero es para mi una víctima también que me hace desternillar de risa, verificándose aquello de
Medio mundo se ríe
del otro medio,
y yo solo me río
del mundo entero.
Yo estoy persuadido de que el mundo se ríe de mí; pero la risa del mundo no vale tanto como la mía, porque el mundo se ríe de mi persona nada más, y yo me río de todo el mundo que se compone de muchos millones de personas."